Mas, “President”

Mas, un "President" de necesario consenso

Gobernar debe ser difícil y probablemente al alcance de pocos. Tomar ciertas decisiones es sin duda alguna complicado, muchas veces incomprendido y a ratos traumático. Es por ello que en momentos de crisis es cuando deberían asomar liderazgos fuertes, respaldados con amplias políticas y sociales capaces de sacar un Gabinete   – de donde fuere – adelante.

Más que sus votos y escaños obtenidos,es la enorme fuerza que atesora Convergència i Unió (el partido que mejor ha sabido interpretar el pueblo catalán: miserias, virtudes, problemáticas y vicisitudes) lo que hace fuerte al “President” Mas. Su militancia transversal y heterogénea – en CiU militan desde payeses hasta burgueses de Pedralbes, el barrio del poder de Barcelona – hacen de ella una herramienta muy potente, que puede llegar a sentir el pálpito real de una gran parte de la ciudadanía catalana.

Es en esta tesitura que el liderazgo de Artur Mas en Catalunya puede y debe ser cohesionador y no frentista, buscando más el bien común que no el partidista. El 28 N arroja un desilusionante panorama para el electorado de izquierdas, ciertamente. Pero quizás el adecuado para el paulatino enderezamiento de la Generalitat y su “Govern”: una mayoría fuerte, valedora de un gran cambio social pero necesitada de pactos políticos – el partido del hoy “President” no consiguió mayoría absoluta en la cámara catalana –  para las necesarias reformas que penden no tan sólo de la Administración catalana, sino de un diálogo efectivo con lo que se ha llamado “sociedad civil” . Porque si bien la Generalitat debe modernizar sus estructuras como ente de gobierno político, no es menos cierto que el tejido social catalán debe desperezarse y adoptar otra actitud que no sea la del fácil victimismo ante las dificultades, vengan de donde vengan.

Será Mas el “President” que esperan muchos si ha aprendido de sus errores de juventud, si ha moderado sus antaño prepotentes ademanes. Porque aunque ante sus bases pueda afirmar otros postulados, el hoy “President” es un nacionalista cerebral y moderado, alguien que sabe lo que es Madrid y – lo que es más importante – cómo y con quien hablar en la capital de España. El diálogo con el PSOE estará a la orden del día, y debería aceptarse con mayor naturalidad entre los “aparatos” de partido nacionalistas y socialistas, los cuales deberían olvidar las demasiadas cuentas pendientes entre militancias de ambas formaciones.

A favor del nuevo “President”, un “background” considerable al ser buen conocedor de las diferentes Administraciones Públicas catalanas ( fue concejal de Barcelona en la oposición ,Director General , “conseller” y “conseller en cap” del “President” Pujol ), dato no gratuito si – como se prevé – se deben tomar medidas decisiones, algunas de las cuales podrían afectar los Presupuestos de diversas entidades públicas catalanas.

Medidas también que podrían afectar a los pactos de legislatura en las Cortes y por tanto en la estabilidad del Presidente Rodríguez Zapatero. Sintomática la corta conversación con el aún “President” Montilla y en cambio la animada charla con el Presidente del Gobierno en el transcurso de la noche electoral. Con el primero, mandaba una cierta animadversión personal. Con el segundo, una mayor química y un objetivo común:las Elecciones Legislativas a celebrar el 2012.

Por todo ello hará bien el “President” Mas en olvidar viejos hábitos adquiridos en otras etapas nacionalistas al frente de la Generalitat, perseguir o evitar la corrupción allí donde la haya – eso incluiría el “caso Palau”, donde se investiga una presunta financiación irregular de CiU – y dejarse aconsejar por profesionales antes de tomar decisiones políticas. La decisión de nombrar a 4 “consellers” independientes va en esa línea: la de abrir la “Generalitat” a reconocidos gestores no políticos que puedan aportar una visión más amplia que la que pueda ofrecer un político profesional.

Suerte, “President”.

bernat.jofre@theworldofvictoria.com